Según Paula Cuesta, psicóloga de la Asociación AISS “una reacción de preocupación extrema o gran nerviosismo por determinadas situaciones rutinarias” es el síntoma más común de la ansiedad.
Identificar cuando la ansiedad se ha convertido en un trastorno requiere una evaluación personal sobre la sintomatología que posee el afectado. Las manifestaciones más notorias de la ansiedad son:
- Físicas: taquicardias, palpitaciones, opresión en el pecho o falta de aire.
- Psicológicos: agobio, sensación de amenaza o peligro, ganas de huir o atacar, inseguridad, sensación de vacío
- Conductual: hipervigilancia, bloqueos, torpeza o dificultad para actuar
- Cognitivos: dificultades de atención, concentración y memoria
- Sociales: irritabilidad, ensimismamiento, dificultades para iniciar o seguir una conversación.
Sin embargo, tal como lo indica la Clínica de la Ansiedad, no todas los pacientes presentan los mismos síntomas ni en la misma intensidad sino que estos son específicos de cada persona, según su predisposición biológica o psicológica.
¿Qué causa la ansiedad?
Al igual que ocurre con muchas enfermedades de carácter mental, la causa de la ansiedad no está especificada sino que responde a una compleja interacción entre factores biológicos y ambientales,entre los que resaltan:
- Trauma: Las personas que fueron víctimas de maltratos, violencia o que presenciaron eventos traumáticos en su vida poseen mayor riesgo de presentar un trastorno de ansiedad.
- Estrés ocasionado por una enfermedad: El ser diagnosticado con una enfermedad o problema de salud grave hace a la persona propensa a sufrir ansiedad al preocuparse por cuestiones como el tratamiento y el futuro.
- Acumulación de estrés: La acumulación de diversas situaciones estresantes en el día a día pueden llegar a provocar una ansiedad excesiva si no se sabe controlar. También es bastante común sentirla al tener un evento importante cerca.
- Personalidad: Hay rasgos de la personalidad como la introspección y la timidez que pueden hacer a ciertas personas más propensas a sufrir trastornos de ansiedad.
- Otros trastornos mentales: Otros problemas como la depresión pueden llegar a desencadenar un trastorno de ansiedad.
- Consumo de drogas o alcohol: El consumo excesivo, descontrolado y deliberado de sustancias o la misma abstinencia de drogas o alcohol pueden provocar o empeorar la ansiedad.

¿Cómo se manifiesta la ansiedad?
Sufrir de ansiedad suele pasar desapercibido para mucha gente por la capacidad y posibilidad que hay para controlarla. Sin embargo, la Asociación AISS explica que cuando es patológica y requiere de un tratamiento y ayuda profesional suele manifestarse en acciones como:
- Molestia constante a nivel físico que se refleja en síntomas como dolor de cabeza, mareos y sensación de asfixia.
- Dificultad para conciliar el sueño debido a un exceso de preocupación y pensadera al momento de dormir.
- Sensación extrema de preocupación o nerviosismo sin razón ni causa aparente.
- Miedo a fallar en situaciones rutinarias debido a la falta de concentración. El cansancio y la falta de energía complican cada situación.
- Sensación de estar atrapado y de no poder liberarse de un pensamiento o sensación, aunque el detonante inicial ya haya desaparecido.
- Dificultad y deterioro del rendimiento en el ámbito laboral o académico.
- Se complican las relaciones personales debido a las sensaciones anteriormente mencionadas.
- Falta de autoestima, exceso de miedos y la falta de motivación.
¿Cómo saber si tienes ansiedad o depresión?
Aunque todos los seres humanos sentimos ansiedad, se puede considerar que esta es patológica y requiere de ayuda profesional cuando los malestares anteriormente son continuos a lo largo del día y se lleva más de seis meses padeciendolos.
¿Cómo se siente la ansiedad?
Un ataque de ansiedad se identifica por su duración, intensidad y sentimientos. Características como la presión en el pecho, sensación de ahogo, temblor, sudor, náuseas y palpitaciones por intervalos de tiempo que van entre los 10 y los 30 minutos son una señal clara de un trastorno.
No se producen siempre frente a una situación concreta y en sentido general el sentir radica en:
- Sentir que tus preocupaciones personales (financieras, amorosas, sociales, etc) son excesivas e interfieren con tu vida cotidiana.
- Tener miedo, preocupación o ansiedad que, por más que lo intente, no puede controlar.
- Sentirse deprimido y hacer uso del consumo de alcohol o drogas para contrarrestarlo.
- En los casos más severos, el descontrol mental es tanto que se llega a tener pensamientos o conductas suicidas (de ser así, busca un tratamiento urgente)
El dejar que esta situación salga de control hará más difícil su tratamiento por lo que es recomendable que, si cree que sufre un trastorno de ansiedad, visite a tu médico o a un profesional de salud mental antes de que empeore.
Es más fácil tratar la ansiedad si obtiene ayuda pronto.