La Organización Mundial de la Salud (OMS) define un trastorno mixto de ansiedad y depresión cuando existen síntomas de ansiedad y de depresión, pero ninguno de ellos predomina claramente ni tiene la intensidad suficiente como para justificar un diagnóstico por separado.
Se trata de pacientes que sienten síntomas de las dos enfermedades pero son insuficientes para diagnosticarlos con uno solo.
Se identifica por la presencia en mayor medida de algunos síntomas tales como las dificultades en la concentración, trastornos del sueño, fatiga o pérdida de autoestima que afecta la actividad laboral o social.
Algunos síntomas físicos (temblor, palpitaciones, sequedad de boca, etc.) deben estar presentes aunque sólo sea intermitentemente. Si sólo aparecen estos síntomas no debe diagnosticarse el trastorno mixto ansioso-depresivo.

Relación entre ansiedad y depresión
El 70% de los trastornos depresivos difieren en ansiedad de diferentes grados y tipos. Muchas personas que sufren trastornos de ansiedad, terminan por presentar síntomas de depresión.
Cuando una persona convive con el trastorno mixto de ansiedad y depresión se pueden considerar aspectos como:
- La situación detonante implican amenaza y pérdida a la vez, por lo que activan los dos trastornos.
- Existen síntomas que aparecen por igual en la ansiedad y la depresión como la autofocalización, las dificultades de concentración, el insomnio, el vértigo, y las náuseas.
- Aunque con causas y contenidos diferentes, las dos pueden llevar a conductas y pensamientos muy similares. Sin embargo, como los detonantes no son siempre específicos la distinción puede ser complicada.
- En muchos casos, funcionan los mismos fármacos para ambos trastornos porque participan los mismos sistemas de neurotransmisión. Así, se deduce que en ambos hay déficits de los neurotransmisores serotonina y noradrenalina.
- En ambos trastornos es corriente encontrar en el inicio o en el transcurso, falta de habilidades para la resolución de problemas, de habilidades sociales, situaciones estresantes o estrés continuado, pensamiento desadaptativo y rígido.
- Puede existir una relación genética entre algunos trastornos de ansiedad y la depresión. Sería el caso del trastorno obsesivo-compulsivo que guarda más relación con la depresión que con algunos trastornos de la ansiedad, y el del trastorno de pánico.
La relación que se pueda dar entre ansiedad y depresión no es siempre la misma. Al contrario, presenta oscilaciones a lo largo de su curso. De manera que, en un cierto momento, es posible que predomine una u otra sintomatología.
Si se presentan ambos en un mismo paciente es importante intentar esclarecer cuál fue secundario y cuál primario. Sin embargo el criterio que determinará cuál va a ser tratado primero será el malestar que cause al paciente.
En caso de que esto no quede claro, lo más aconsejable es atender primero a la depresión porque ésta afecta directamente a la motivación, y por tanto, al seguimiento del tratamiento y la misma recuperación.
Diferencias entre ansiedad y depresión
La que ansiedad y depresión son emociones complejas que poseen diferentes combinaciones de emociones básicas.
De entre los intentos por explicar las relaciones entre ambas, destaca el de Kendall y Watson quienes usan la Teoría Diferencial de la Emociones para diferenciar entre ansiedad y la depresión. En la primera predomina el temor, y en la segunda la tristeza.
La ansiedad es un sistema de alerta que se activa en previsión de un peligro o amenaza.
Genera una marcada activación del organismo que sirve para que se pongan en marcha conductas como el escape, la evitación o la lucha con los elementos amenazantes.
En los trastornos de ansiedad hay otra serie de características diferenciales respecto de la depresión. No hay variación a lo largo del día ni en las diferentes estaciones del año.
Por otro lado, la ansiedad no implica pérdida de la capacidad de disfrute y obtención de placer, como sucede en la depresión.
Por su lado, el estado de depresión se activa ante eventos que impliquen pérdida, degradación o fallos, produciendo quietud, disminución de los movimientos y una tristeza profunda.
Si persiste en exceso, puede ser que los conflictos existentes permanecen irresueltos y se produce aislamiento social, pérdida del sentido de la existencia, mayor abatimiento y la creencia de que no existe solución para los problemas.
La atención y el pensamiento se orientan preferentemente a pérdidas, fallos o degradaciones imaginados o reales, que generan honda tristeza, culpa inapropiada, disminución de la autoestima y, en algunos casos, pensamientos suicidas.
¿Cómo calmar la ansiedad y la depresión?
Si es una persona que sufre o cree estar atravesando por un trastorno mixto, ha de entender que las depresiones no se curan solas y requieren de disciplina, paciencia y trabajo para controlarlas.
Aparte de pedir ayuda a un médico o terapeuta, hay cinco cosas que puedes hacer para encontrarte mejor:
- Ejercicio físico: Cualquier actividad que involucre movimiento como caminar, correr o montar bicicleta ha de ser un gran remedio tanto para distraer la mente como para controlar los niveles de hormonas en el cuerpo. En cuanto haga del ejercicio un hábito, no tardará mucho en percibir un cambio positivo en tu estado de ánimo.
- Cuide su alimentación:. Cuando están deprimidas, algunas personas no les apetece nada comer pero hay otras que suelen comer demasiado. Si la depresión ha afectado sus hábitos alimenticios, tendrá que tener muy presente la necesidad de alimentarse bien.
- Identifique los problemas, pero no los priorice: Trate de identificar las causas o detonantes de su depresión. Cuando haya identificado el porqué de su sentir, hable sobre ello con un amigo o pariente cercano. Hablar es una forma de dar rienda suelta a los sentimientos y de recibir algo de comprensión. Sea consciente de su dolor y pida ayuda de sentirlo necesario.
- Exprésese: Cuando una persona está deprimida suele bloquear la creatividad y la capacidad para disfrutar de las cosas. Ejercite su imaginación y conseguirá que experimente emociones positivas.
- Intente fijarse en el lado positivo de las cosas: Si la depresión le está haciendo fijarse solo en lo negativo, haga un esfuerzo para notar las cosas buenas de la vida. Primero intente identificar una cosa positiva, luego intente buscar otra más. No olvide tener paciencia contigo mismo. La depresión requiere tiempo para curarse.